REDES SOCIALES
EL PELIGRO DEL TELÉFONO DESCOMPUESTO O BOICOTEADO DELIBERADAMENTE
Por: Israel Sánchez Zamora
Recuerdo hace años que en mis épocas de primaria y secundaria, existía una ¿no se cómo llamarlo? ¿una actividad? ¿una costumbre? que yo calificaría como uno de los antecedentes del facebook moderno. Dicha actividad era el llamado chismografo.
¿En que consistía el llamado chismografo?. Bueno, pues el mismo era un cuaderno en el cual se ponían toda una serie de preguntas, con la finalidad de de dárselo a ciertas personas para que respondieran las mismas, obviamente con el propósito de obtener información sobre dichas personas.
¿Supongo que la información más importante que se buscaba obtener con dicho cuestionario, era saber si quien llenaba el mismo andaba o no con alguien?, ¿o? ¿quién le gustaba? ¿o? algo por el estilo.
Como podrán entender era un medio de transmisión de información (chismes) muy primitivo y elemental (comparado con los modernos medios existentes gracias al internet). Y sus potenciales efectos se cernían a un ámbito muy limitado (solo aquellos que tuvieran acceso al cuaderno donde se formulaban las preguntas o que obtuvieran la información ahí contenida seguramente a través de chismes).
A diferencia de ese antiguo y primitivo chismografo, hoy existen las llamadas redes sociales y su basta variedad de ejemplos.
Las redes sociales en la actualidad son potentes medios de transmisión de “información” o datos, o simple y sencillamente ¡chismes!.
¿Cuál es la gran diferencia entre estos modernos y potentes medios y el antiguo chismografo?. Pues precisamente el alcance que tienen. Es decir, antes un chisme se propagaba de manera más lenta y a un limitado espacio y por ende grupo de gente. Ahora, una “información” (chisme) subida a la red, se propaga de forma exponencial, que puede llegar literalmente a cualquier parte del mundo, en un tiempo muy breve. Causando graves daños, cuando es una “información” falsa, sin corroborar, o con el único ánimo de dañar o difamar a alguien.
Los riesgos más claros que se han desarrollado en los últimos años, junto con el crecimiento de las redes sociales es el bullying y el sexting, sobre todo entre los niños y adolecentes, así como el robo de identidad. En los últimos años diversos estudios han señalado que muchas redes delictivas aprovechan el error que cometen muchas personas al subir demasiada información y fotos de ellos, familiares y amigos. Lo cual los pone en estado de vulnerabilidad, ya que dichos datos pueden ser vistos en muchos casos por cualquier persona.
Otra cara oscura de las redes sociales, es el difundir “información” (rumores, chismes) que al final ha resultado falsa y lo único que ha provocado es un estado de pánico. Dos claros ejemplos de ello en nuestro país, es lo ocurrido hace aproximadamente un año en el estado de Veracruz cuando, de acuerdo a lo que se investigo e informo después, algunos usuarios de Twitter, por medio de dicha red social, “informaron” que en la zona de Veracruz-Boca del Río, varias escuelas estaban siendo atacadas por el crimen organizado, lo cual ocasiono el lógico pánico entre la población. Un ejemplo más reciente, es la psicosis generada en algunos municipios del Estado de México y delegaciones del D.F., por el presunto ataque de grupos armados, que estaban destrozando todo a su paso, asaltando negocios, y matando a cuanta gente se atravesaba en su camino. Rumor que causo que la gran mayoría de los negocios cerraran por lo menos unas horas, las escuelas suspendieran sus actividades, o tuvieran una baja asistencia y la incertidumbre general de la población.
En lo personal no considero que las redes sociales por si mismas tengan el gen del bien o el mal (si considerara por ejemplo que son esencialmente malas, no estaría escribiendo este blog. Pero tampoco creo que sean las poseedoras de la verdad absoluta, y la herramienta infalible de la liberación de las sociedades e individuos, como muchos las quieren vender. Son una creación humana y como toda creación humana se les puede dar un uso positivo o negativo (así como a la imprenta, la radio, la televisión, el cine, etc.).
Pueden facilitarnos el acceso a la información, a otras personas, culturas, formas de pensar, etc. Pero también si son mal utilizadas, ya sea de forma accidental o como en ocasiones ocurre, de manera intencional. Pueden causar un gran número de daños, desde chismes que podríamos calificar como menores, hasta grandes problemas a nivel, personal y social.
Es cuanto.
1 comentario:
Aaaahhh que cosas!!! Pero sí, tienes razón es mero chisme.
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