LA NUEVA JERUSALÉN
Por: Israel Sánchez Zamora
Nos jactamos de ser un estado, un estado de derecho, un estado laico, un estado que respeta los derechos humanos, un estado progresista, moderno. etc.
Sin embargo en este estado mexicano, un grupo de niños no puede tomar la educación laica que en la teoría esta garantizada por mandato constitucional.
Esa educación que se supone: “tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano”, esa educación que: “luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios”, esa educación que: Contribuirá a la mejor convivencia humana, a fin de fortalecer el aprecio y respeto por la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad, los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos, evitando los privilegios de razas, de religión, de grupos, de sexos o de individuos”.
¿Y por qué no la puede tomar? Precisamente, por problemas religiosos, por ignorancia, por fanatismo, por falta de convivencia, de respeto a la diversidad cultural, por falta de respeto a la dignidad de la persona. Exactamente por todos aquellos elementos, nocivos que la educación debe combatir(seguramente también por intereses políticos).
Resulta que ahora para tomar clases los niños de La Nueva Jerusalén, deben trasladarse a una comunidad cercana llamada La Injertada, a un kilometro aproximadamente de distancia y para llegar a ella deben atravesar además un arroyo.
¿Puede un grupo de personas impedir la educación laica de niños mexicanos, en territorio mexicano?. La respuesta es simple: ¡Si, si puede! tan puede que ya lo hizo.
Esta situación, es un problema que no es menor. Es un problema que no trata únicamente de distancias por recorrer, o de un lugar atrasado y fanatizado.
Es un problema que trata sobre el respeto al “estado de derecho” en el que se “supone” vivimos en todo México.
Es un problema que trata sobre ¿si en este país, el gobierno y la sociedad en su conjunto, es capaz de garantizar y respetar ese estado de derecho?, ¿si en verdad, todos somos sujetos de la protección de la seguridad jurídica, los derechos humanos y garantías individuales contemplados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, demás legislación vigente y tratados internacionales que México ha suscrito?
Este problema trata sobre ¿si, alguien sin importar sus creencias, condición social, lugar donde reside, edad? Puede vivir sin ser discriminado, y sin que sus derechos fundamentales sean pisoteados.
La situación que ocurre en La Nueva Jerusalén, desnuda, las carencias que como sociedad, y estado de derecho todavía arrastramos.
No considero que la solución sea lanzarse a echar culpas a diestra y siniestra, ni tampoco flagelarse por nuestros múltiples rezagos y carencias. Pienso que esta situación nos debe llevar a comprender la gravedad de los muchos atrasos, desigualdades y violaciones al estado de derecho que debe regir nuestra convivencia. Para así encontrar y aplicar los mecanismos más adecuados que nos permitan ir solucionando y superando los múltiples problemas que nos aquejan como sociedad.
Es cuanto.