Por: Israel Sánchez Zamora
Todos los países latinoamericanos tristemente pueden contar la misma historia, de frustración y decepción de la realidad, después de haber confiado en aquellos que por gobernarlos les han ofrecido: “El sol, la luna y las estrellas”. O aquellos que en su intento por lograr los ideales sociales de justicia, libertad, igualdad, seguridad, etc., han sido víctimas de sus enemigos, pero tristemente también de sus “aliados”. O aquellos otros que simplemente han tomado el poder apoyados por la violencia, la traición, la ignorancia, la cobardía, el miedo, etc.
Si tuviera que elegir entre George Bush o Fidel Castro, en definitiva elegiría a Mario Benedetti y su:
TE QUIERO
Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.
Si te quiero es porque sos
si amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.
Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.
Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.
Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.
Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.
Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Mario Benedetti
Por que lo que pueden tener en frustración los pueblos latinoamericanos, en definitiva les sobra en talento, como lo demuestra Mario Benedetti. A pesar de los gobernantes, presidentes, caudillos, dictadores, mesías, dirigentes, etc. Que en suerte, o mala suerte le han tocado.
Es cuanto.